
Lluvias y hundimientos causan emergencia en Villavicencio hoy, martes 1 de julio de 2025, desataron una de las emergencias más complejas del año. Durante la madrugada, un torrencial aguacero provocó el desbordamiento de ríos, hundimientos en vías principales, colapso de puentes peatonales, inundaciones en varios barrios y cortes totales en la vía al Llano. El caos no fue solo material: familias atrapadas, evacuaciones improvisadas y una ciudad que, literalmente, no pudo dormir.
En el barrio Villa Julia, el pavimento colapsó súbitamente, abriendo un cráter que se tragó parte de una camioneta. El conductor logró salir ileso, pero el impacto sacudió a todo el vecindario. “Fue como si se abriera la tierra. El carro quedó medio adentro. Eso pudo ser una tragedia”, narró una residente entre el susto y la indignación. Habitantes del sector aseguran que llevaban semanas denunciando filtraciones sin recibir atención de la administración local. Hoy, el silencio institucional terminó en hundimiento.
Barrios anegados: la ciudad bajo el agua
Por las lluvias en la noche, simultáneamente, el río Ocoa se desbordó en varios tramos, convirtiendo calles del suroriente de Villavicencio en canales intransitables. Los barrios El Samán, La Rosita, Chorillano, Villa María y sectores de Brisas del Guatiquía amanecieron inundados. En algunas viviendas, el agua alcanzó más de un metro de altura. “No alcanzamos a sacar nada. Solo corrimos con los niños y los documentos. Todo lo demás está bajo el agua”, dijo entre lágrimas una madre evacuada de La Rosita.
Las imágenes del amanecer son desoladoras: colchones flotando, motos cubiertas por el lodo, adultos mayores auxiliados por vecinos con cuerdas, animales atrapados y niños llorando en los techos de casas bajas. Villavicencio está viviendo una emergencia real, y lo más preocupante es que las lluvias no cesan.
Hundimientos, grietas y calles colapsadas
Además del caso en Villa Julia, se reportaron hundimientos menores y fisuras en la malla vial en sectores como El Barzal, el centro y la vía que comunica a Porfía. En algunas zonas, el agua carcomió las bases de las calles, debilitando estructuras y generando riesgo de nuevos colapsos. Varios conjuntos residenciales reportaron filtraciones en los sótanos y pérdida de energía.
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“Esto no es solo lluvia. Es el reflejo de una ciudad que no se ha preparado para su propia geografía ni para el cambio climático. Cada tormenta nos pone de rodillas”, expresó un ingeniero civil que apoya los trabajos de evaluación estructural.
Vía Bogotá–Villavicencio: cierre total en varios tramos
La vía al Llano, principal corredor que conecta a la capital del país con los Llanos Orientales, también colapsó. En los kilómetros 64+640 y 74+400, se presentaron deslizamientos de tierra que obligaron al cierre de túneles y al represamiento de cientos de vehículos. Muchos conductores, atrapados durante más de seis horas, reportaron falta de información y angustia por las condiciones del terreno.
Aunque en la mañana se habilitó el paso en un solo sentido hacia Villavicencio, las autoridades insisten en que la vía sigue siendo inestable. “Estamos en monitoreo constante. Los suelos están saturados y cualquier nueva lluvia puede reactivar los puntos de riesgo”, informó un vocero de Coviandina.
Zonas afectadas por las lluvias en Villavicencio
- Villa Julia (hundimiento de vía)
- El Samán, Chorillano, La Rosita, Brisas del Guatiquía (inundaciones severas)
- Vereda Río Negrito (desbordamiento del Guayuriba)
- El Barzal, centro, Porfía (filtraciones, colapso de alcantarillado)
- Vía al Llano, km 64 y 74 (cierres y deslizamientos)
Respuesta institucional: albergues, agua potable y evaluación de daños
El alcalde Alexander Baquero reconoció la magnitud de la emergencia. En rueda de prensa, anunció la activación del Comité Municipal de Gestión del Riesgo, la habilitación de albergues temporales y el envío de carrotanques de agua potable a los sectores más golpeados. También confirmó que no se han registrado víctimas mortales hasta el momento, pero sí numerosas pérdidas materiales.
“Estamos desplegados con todos los equipos de emergencia. Agradezco el trabajo de bomberos, Defensa Civil y Policía Metropolitana. Nuestra prioridad son las familias”, afirmó el mandatario.
La Cruz Roja, por su parte, coordina una campaña de donaciones para atender a los damnificados. Se solicita especialmente alimentos no perecederos, colchonetas, ropa en buen estado y pañales.
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Emergencia climática: una ciudad vulnerable que exige soluciones
El IDEAM advirtió que el fenómeno de lluvias podría intensificarse durante la primera quincena de julio. Villavicencio, asentada en una zona de alta pluviosidad y con numerosos afluentes hídricos, combina factores de riesgo urbano y ambiental. La falta de un sistema integral de drenaje, el crecimiento descontrolado y la ocupación de zonas inundables han vuelto a la ciudad extremadamente vulnerable.
“Nos estamos ahogando no solo en agua, sino en abandono. Cada invierno aquí es una tragedia anunciada. ¿Cuántos años más deben pasar para que inviertan en obras reales?”, reclamó una lideresa comunitaria de El Samán, mientras ayudaba a evacuar a sus vecinos.
Una ciudad de pie en medio del desastre
A pesar de la emergencia, la solidaridad ciudadana ha brillado. Varios colegios públicos suspendieron clases para convertirse en centros de acopio, y grupos comunitarios recorren barrios recogiendo donaciones. La iglesia, organizaciones juveniles y hasta motociclistas se han unido para rescatar personas, entregar alimentos y atender animales atrapados.
Villavicencio no se detiene, pero tampoco olvida. Esta no es la primera vez que llueve con furia, pero sí es una de las más duras. Y mientras los pronósticos del clima anuncian más tormentas, la ciudad vuelve a confiar en su gente para resistir.
La emergencia por lluvias en Villavicencio no es solo meteorológica. Es política, estructural, histórica. Es el grito de una ciudad que se inunda de promesas, pero que solo sobrevive por la fuerza de sus habitantes. Y hoy, esa fuerza se está poniendo a prueba, otra vez.